REFLEXIÓN DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN

Abril 16 de 2017

Domingo de Pascua

Textos Bíblicos: Salmo 116: 1, 10-17; Éxodo 12:1-4, (5-10), 11-14; 1 Corintios 11:23-26; San Juan 13:1-17, 31b-35

El Señor Resucito! Aleluya! el Señor resucito! Este es nuestro saludo del día de hoy, la cuaresma nos prepara en actos de contrición y de arrepentimiento para la semana mayor, esta  semana hemos recordado y conmemorado al entrada triunfal a Jerusalén, la Institución de la Cena del Señor y el lavatorio de los pies, la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, el anuncio de la luz, mediante la bendición del agua y el fuego, y hoy llenos de alegría proclamamos la resurrección de Jesús, es quizás este el acto más importante para nosotros, porque Jesús vence a la muerte mediante su resurrección y nos da vida, vida en abundancia, ahora bien sería interesante revisar algunos aspecto propios de la resurrección para nuestra vida devocional:

En primer lugar, el libro de los Hechos de los Apóstoles nos registra la visita de San Pedro en casa de Cornelio, donde en su discurso refiere que ahora “comprende”, luego de una experiencia con el Señor, San Pedro viene a anunciar la resurrección de Jesús, ya no como un judío fundamentalista, sino que ha comprendido el mensaje de amor de Dios que Cristo vino a traernos, “El no hace acepción de personas”, porque la resurrección nos abre la vista para reconocer a todos los hombres y mujeres como nuestros hermanos, iguales conforme a nuestra condición, la resurrección de Jesús nos permite ir a donde no querríamos ir, visitar a aquellos a quienes nos están en nuestras agendas, incluir en nuestras oraciones y en nuestra vida a aquellos que son diferentes a nosotros, de esta forma resurrección de Cristo es “comprensión de nuestra vida de fe en la conversión”, la resurrección de Jesús marca la pauta para una nueva forma de vida y de visión del mundo y la espiritualidad.

En ese mismo sentido, San Pablo, llama la atención a los Colosenses en dos imperativos busquen y piensen en las cosas del cielo, si tenemos en cuenta lo que nos expresa el libro de los Hechos, en cuanto a la compresión, como un fenómeno incluyente en nuestra vida espiritual, y lo complementamos con una constante búsqueda, esto implica pensar y repensar nuestra fe, y asimilar a Cristo y Su mensaje como nuestra vida, así las cosas, resurrección además de comprensión, es acción mediante el pensamiento y la búsqueda del Cristo resucitado que nos llama a vivir en amor, un amor sin límites que no daña, que construye comunidad, que edifica al ser humano y que nos permite caminar desde la fe en una actitud de esperanza y de vida, resurrección es búsqueda y pensamiento para asimilar el propósito del amor de Dios en nuestras vidas y así nuestro aporte comunitario.

Finalmente; el Evangelio de hoy nos narra la historia de la experiencia frente al sepulcro, es allí en el sepulcro donde nosotros nos encontramos con Jesús, en los momentos más difíciles de nuestra vida, alrededor de las diferentes muertes que nos pueden suceder, en esa experiencia de búsqueda desesperada por encontrar un camino de luz, y cuando estamos llenos de dudas, dolores, tristezas, llega Jesús con su anuncio de vida, para llamarnos por nombre propio y ayudarnos a comprender que el Evangelio del amor es el Evangelio de la vida y que el Señor nos resucita de nuestra propia muerte, ¿Por qué lloramos, cuales son nuestras afujías, a quien buscamos? Y allí nos llama Jesús por nombre propio para anunciarnos la vida y para que anunciemos la vida, una vida unida a Dios, una vida que depende de Dios y en la que Jesús nos quiere acompañar y llevar, el Evangelio es vida y esperanza para todos nosotros, Él nos ama y nos llama por nosmbre propio para que seamos participes de su amor, de la vida y de la esperanza.

Resurrección es más que una palabra, es una experiencia de comprensión de la fe que nos lleva a pensar y buscar el amor como la alternativa que Jesús nos da para poder proyectar en otros vida y esperanza, eso es resurrección.

Aleluya! El Señor ha resucitado!

@PFelipeOliveros