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Mostrando las entradas con la etiqueta Nuestro Pan Diario

Meditando en nuestra fe, 14 de febrero, 2024

  ¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero solo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. (1 Corintios 9:24)   Meditemos: Hace un par de domingos reflexionábamos sobre los afanes de la vida y la necesidad de hacer un “stop” en nuestro camino para encontrarnos con Dios y con nuestras familias, sin duda alguna, considero que cada vez la humanidad lleva más afán, de otro lado, el sistema de educación insiste en formar desde la competencia y eso hace que constantemente estemos llevando la vida como una carrera que nos obliga a ser mejor que los demás. Al respecto, debemos estar de acuerdo en que cada vez debemos ser mejores, máxime si hacemos caso a las palabras de Pablo en su primera carta a los corintios en el capitulo 9 y el versículo 24, sin embargo, antes de leer y salir a competir debemos pensar cual es nuestra carrera, nuestro afán y por qué estamos compitiendo, cuál es el premio que queremos alcanzar y de que manera n...

Amani

Jennifer Benson Schuldt Amani, que significa «paz» en idioma suajili, es el nombre de un cachorro labrador que tiene amigos muy especiales: vive con dos guepardos en un zoológico. Los veterinarios los colocaron juntos para que los felinos aprendieran a actuar relajadamente como Amani. Como los perros suelen estar tranquilos en público, los expertos suponen que, al vivir juntos, Amani será una «influencia pacificadora» para los otros animales. David era una influencia tranquilizadora para el rey Saúl cuando a este lo turbaba un «espíritu malo» (1 Samuel 16:14). Cuando los siervos se enteraron del problema del monarca, pensaron que la música probablemente mitigara su angustia. Uno de ellos mandó a llamar a David, un talentoso arpista. Cada vez que el rey se turbaba, David ejecutaba el arpa, «y Saúl tenía alivio y estaba mejor» (v. 23). Cuando el enojo, el temor o la tristeza nos embargan, ansiamos recomponernos y sentirnos bien. El Dios de la Biblia es un «Dios de paz» (...

Descansar en Dios

Marion Stroud Eran nuestras últimas vacaciones en familia antes de que nuestro hijo mayor fuera a estudiar a la universidad. Mientras nos sentábamos en el banco trasero de una pequeña iglesia junto al mar, se me llenó el corazón de amor al ver uno al lado del otro a mis cinco hijos, bastante bien arreglados. Pensando en las presiones y los desafíos que enfrentaría cada uno, oré en silencio: Señor, por favor, protégelos espiritualmente y que se mantengan cerca de ti. El último himno tenía un coro impactante, basado en 2 Timoteo 1:12: «… yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día». Eso me generó una sensación de paz, al asegurarme que Dios guardaría sus almas. Ya han pasado varios años. Algunos de mis hijos anduvieron de acá para allá y otros directamente se rebelaron. A veces, he dudado de la fidelidad de Dios. Entonces, me acuerdo de Abraham: tropezó, pero nunca desconfió de la promesa que había recibido (Génesis 15:5-6;...

Amargura duradera

Randy Kilgore Durante la Segunda Guerra Mundial, la familia de Corrie ten Boom tenía una empresa de fabricación de relojes en Holanda, y trabajaban activamente para proteger a familias judías. Con el tiempo, todos los ten Boom fueron enviados a un campo de concentración, donde el padre de Corrie murió después de diez días. Su hermana Betsie también falleció allí. Mientras estas hermanas estaban juntas en el campo, la fe de Betsie ayudó a fortalecer la de Corrie. Esa fe llevo a Corrie a perdonar incluso a los hombres despiadados que trabajaron como guardias durante sus días en aquel campo. Mientras el odio y el deseo de venganza seguían destruyendo vidas muchos años después de salir de aquellos lugares, Corrie era consciente de esta verdad: el odio perjudica más al que odia que al odiado, sin importar cuán justificado pueda parecer ese sentimiento. Al igual que Corrie, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de amar a sus enemigos y decidir perdonarlos. El perdón no excusa la of...

La calidez del sol

Bill Crowder Un día de noviembre de 1963, dos integrantes de los Beach Boys escribieron una canción bastante diferente a la música que solían interpretar. Era una triste pieza sobre el amor perdido. Uno de ellos declaró: «A pesar de lo difícil de una pérdida así, lo bueno que eso deja es haber estado enamorado alguna vez». La titularon The Warmth of the Sun [La calidez del sol]. Que la tristeza sea un catalizador para escribir canciones no es nada nuevo. Algunos de los salmos más conmovedores de David se escribieron en momentos de profunda pérdida personal, incluso el Salmo 6. Aunque no se nos dice qué impulsó su escritura, la letra está llena de angustia: «Me he consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas. Mis ojos están gastados de sufrir…» (vv. 6-7). Pero la canción no termina allí. David conoció el dolor y la pérdida, pero también experimentó el consuelo de Dios: «El Señor ha oído mi ruego; ha recibido el Seño...

Evitar distracciones

David C. McCasland El dueño de un restaurante en la aldea de Abu Ghosh, en las afueras de Jerusalén, ofrecía un cincuenta por ciento de descuento a los clientes que apagaran sus teléfonos celulares, ya que considera que estos han afectado negativamente el compañerismo y la conversación en las comidas y desviado la atención para navegar en la web, enviar y recibir mensajes de texto y hacer llamadas de negocios. Afirma: «La tecnología es muy buena, pero, cuando estás con tu familia o amigos, puedes desconectarte media hora, y disfrutar de la comida y la compañía». Con cuánta facilidad podemos distraernos por diversos motivos, ya sea en nuestra relación con otros o con el Señor. Jesús dijo a sus seguidores que la distracción espiritual comienza en un corazón adormecido, en oídos que no quieren oír y en ojos que están cerrados (Mateo 13:15). Mediante una ilustración de un granjero que esparcía semillas, Jesús comparó aquellas que caían entre espinos con una persona que oye la ...

Puedes ayudar?

Dave Branon Los directivos de una escuela secundaria en Alaska estaban cansados de ver que los alumnos se metían en problemas y que el cincuenta por ciento abandonaba los estudios. Para mantenerlos interesados, formaron un equipo de fútbol americano, lo cual les daba la oportunidad de desarrollar sus habilidades, trabajar en equipo y aprender lecciones para la vida. El problema era que la escuela estaba en una zona tan fría que no podían tener un campo de juego con hierba. Entonces, competían sobre tierra apisonada. A más de 6.000 kilómetros de distancia, una mujer oyó hablar del equipo de fútbol y el peligroso campo de juego. Impactada por los cambios positivos que vio en los alumnos, sintió que Dios la impulsaba a ayudar, y se puso a trabajar. Casi al año, inauguraron la nueva cancha, cubierta de una hermosa superficie de césped sintético. Aquella mujer había reunidos miles de dólares para ayudar a jóvenes que ni siquiera conocía. Esto no se trata de deportes ni de diner...

Dinero caído del cielo

Mart de haan En 2002, después de ganar 314 millones de dólares en la lotería, el feliz dueño de una empresa manifestó deseos nobles: empezar una fundación humanitaria, volver a contratar a empleados despedidos y hacer cosas agradables para su familia. Ya rico, dijo a los periodistas que este gran premio no lo cambiaría. Años después, un artículo describió otra cosa: tras haber ganado el mayor premio existente, se sumió en problemas legales, perdió su reputación y se jugó todo el dinero que le quedaba. Un hombre sabio llamado Agur escribió sobre tal quebrantamiento. Humillado al tomar conciencia de sus inclinaciones naturales (Proverbios 30:2-3), vio los peligros de tener mucho o poco. Entonces, oró: «… No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es el Señor? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios» (vv. 8-9). Agur percibía los desafíos singulares que implican la riqueza y la pobreza, per...

Angustia y esperanza

David C. McCasland Cuando el cantante de música country George Jones murió a los 81 años, sus admiradores recordaron su voz extraordinaria, sus luchas personales y su vida difícil. Si bien muchas de sus canciones reflejaban sus anhelos y desesperanza, lo que conmovía profundamente a la gente era su manera de interpretarlas. Un crítico de música de un periódico declaró: «Su voz estaba hecha para expresar un corazón quebrantado». El libro de Lamentaciones registra la angustia de Jeremías ante la empedernida negativa de la nación de Judá a seguir a Dios. Llamado con frecuencia «el profeta llorón», fue testigo de la destrucción de Jerusalén y del traslado de su pueblo al cautiverio. Vagaba por las calles de la ciudad, abrumado de tristeza (Lamentaciones 1:1-5). No obstante, en su hora más oscura, declaró: «Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañ...

Navidad anticipada?

Bill Crowder Me encanta la Navidad. La celebración del nacimiento de Cristo, y la belleza y la grandeza de este período hacen que, para mí, sea «la época más maravillosa del año». Sin embargo, en los últimos tiempos, llega acompañada de una gran agitación, ya que los artículos navideños aparecen cada vez más temprano, anticipándose varios meses. Antes se limitaba a diciembre, pero, ahora, a principios de noviembre ya escuchamos música de Navidad en las radios. Las tiendas empiezan a publicitar ofertas especiales en octubre, y las golosinas típicas comienzan a aparecer a finales de septiembre. Si nos descuidamos, este creciente aluvión puede adormecernos e, incluso, hacernos perder el sabor de lo que debería ser un tiempo de gratitud y reconocimiento. Cuando empieza a invadirme la crispación, trato de forzarme a recordar que Navidad se trata de quién es Jesús y de por qué vino. Evoco el amor y la gracia de un Dios perdonador que envió a su Hijo para rescatarnos. Traigo a ...

El cuadro final

Julie Ackerman Link Lo que empezó como un campo vacío de unas 4,5 hectáreas en Belfast, Irlanda del Norte, terminó como el retrato más grande en una campiña británica. Deseo, del artista Jorge Rodríguez-Gerada, está hecho de 30.000 láminas de madera, 2.000 toneladas de tierra, otras 2.000 de arena, y diversos elementos tales como hierba, piedras y sogas. Al principio, solamente el artista sabía cómo quedaría esa obra de arte. Contrató obreros y reclutó voluntarios para acarrear materiales y colocarlos en su lugar. Mientras trabajaban, casi no tenían idea de que surgiría algo tan asombroso. Pero así fue. Desde tierra, no dice mucho, pero, visto desde arriba, se observa un retrato gigantesco: la cara sonriente de una niña. Dios está haciendo algo en mayor escala en el mundo. Él es el artista que ve el cuadro final y nosotros somos sus «colaboradores» (1 Corintios 3:9), que ayudamos a hacerlo realidad. Mediante el profeta Isaías, Dios le recordó a su pueblo que Él «está senta...

Calabaza para beber

Dennis Fisher Antes de la Guerra Civil Estadounidense (1861-1865), los esclavos fugitivos encontraban la libertad siguiendo el Ferrocarril Subterráneo, término que aludía a los senderos secretos de sur a norte en los Estados Unidos y a los abolicionistas que los ayudaban en el camino. Los esclavos recorrían grandes distancias durante la noche, manteniendo el rumbo al seguir la luz de la «Calabaza para beber», nombre codificado referido a la constelación conocida como Osa Mayor, que señala hacia la Estrella polar. Algunos también creen que los fugitivos utilizaban instrucciones codificadas de la letra de la canción Sigue la calabaza para beber, para no perderse mientras viajaban. Tanto los abolicionistas como la «calabaza para beber» eran puntos luminosos que guiaban a los esclavos hacia la libertad. El apóstol Pablo afirma que los creyentes deben brillar como «luminares en el mundo» para mostrar el camino a quienes buscan la verdad, la redención y la libertad espiritual que Di...

El honor de seguir

Joe Stowell Mientras visitaba Israel, un amigo mío vio a un viejo rabino caminando junto al Muro de los Lamentos. Lo interesante era que cinco hombres jóvenes iban detrás de él. También caminaban inclinados y con dificultad, como su maestro. Un judío ortodoxo sabría exactamente por qué lo imitaban: eran sus «seguidores». En la historia del judaísmo, una de las posiciones más reconocidas y privilegiadas para un judío era convertirse en «seguidor» del rabino local. Los seguidores se sentaban a sus pies para escucharlo enseñar. Estudiaban sus palabras, y observaban cómo actuaba y reaccionaba ante la vida y los demás. Su mayor honra era servirlo, aun en las tareas más insignificantes. Y, como lo admiraban, estaban decididos a ser como él. Cuando Jesús llamó a sus discípulos para que lo siguieran (Mateo 4:19), estaba invitándolos a cambiar por Él, a que se le parecieran, a compartir su pasión por aquellos que necesitaban un Salvador. El alto honor de ser un seguidor de Cristo d...

Naranjas o leche?

Jennifer Benson Schuldt Cuando le dije a mi hijita que nos vendría a visitar un bebé de tres meses, estaba encantada. Con un sentido infantil de hospitalidad, sugirió que compartiéramos con él algo de nuestra comida; pensó que le gustaría una naranja jugosa de la fuente que teníamos en la mesa de la cocina. Le expliqué que el niñito solo podía beber leche, pero que, cuando fuera grande, tal vez le gustarían las naranjas. La Biblia emplea un concepto similar para describir la necesidad de alimento espiritual del creyente. Las verdades básicas de las Escrituras son como la leche; ayudan a los creyentes nuevos a desarrollarse y crecer (1 Pedro 2:2-3). En contraste, «el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez…» (Hebreos 5:14). Los creyentes que han tenido tiempo para digerir y entender los principios básicos pueden avanzar e investigar otros conceptos bíblicos, y empezar a enseñarles a otros estas verdades. Las recompensas de la madurez espiritual son el discernimien...

Multiplicarlo

Anne Cetas Amalia había batallado contra el cáncer durante cinco años. Un día, el doctor le dijo que los tratamientos no estaban funcionando y que le quedaban pocas semanas de vida. Buscando alguna explicación y certeza de la vida eterna, Amalia le preguntó al pastor de su iglesia: «¿Cómo será el cielo?». Él le preguntó qué le gustaba más en la vida, y ella respondió: las caminatas, los arcoíris, los amigos fieles y las risas de niños. Entonces, Amalia preguntó anhelante: «¿Quiere decir que allí tendré todas estas cosas?». El pastor respondió: «Creo que tu vida será mucho más hermosa y asombrosa que todo lo que hayas amado o experimentado aquí. Piensa en lo mejor que tienes ahora y multiplícalo sin límite. Yo creo que el cielo será así». La Biblia no describe con detalle cómo será la vida en la eternidad, pero sí afirma que estar con Cristo en el cielo es «muchísimo mejor» que nuestras circunstancias actuales (Filipenses 1:23). «Y no habrá más maldición; y el trono...

Caballo de fuerza

Dave Branon Piensa un instante en la fuerza, la belleza y la majestad de un caballo galopando: su cabeza en alto, la cola desplegada al viento y las patas moviéndose coordinadamente para lograr velocidad, potencia y gracia. ¡Qué ejemplo maravilloso de la extraordinaria creación divina! Dios no solo lo creó para que lo disfrutemos y nos asombremos, sino también para complementar a la raza humana (Job 39). Adecuadamente entrenado, este animal no tiene temor cuando hace falta un compañero valiente. Se utilizaba para transportar de manera rápida (v. 24) y fiel a la guerra a los soldados con esperanzas de triunfo (v. 25). Aunque Dios estaba utilizando la creación para enseñarle a Job sobre su soberanía, este pasaje también puede recordarnos nuestra importancia en el mundo. No somos creados simplemente como seres hermosos con una tarea que cumplir, sino como criaturas hechas a imagen de Dios. La fuerza del caballo es asombrosa, pero el valor de cada ser humano trasciende el de t...

Perseguido

Alguien me perseguía. En un pasillo oscuro, giré en una esquina para subir por una escalera y, deteniéndome en seco en mi trayecto, me alarmó lo que vi. A los pocos días, volvió a ocurrir. Pasé por el fondo de una de mis cafeterías favoritas y percibí la sombra grande de una persona que se me acercaba. Sin embargo, ambos incidentes terminaron con una sonrisa… ¡me había asustado de mi propia sombra! El profeta Jeremías habló sobre la diferencia entre los miedos reales y los imaginarios. Algunos de sus compatriotas judíos le pidieron que averiguara si el Señor quería que se quedaran en Jerusalén o que volvieran a Egipto para protegerse, porque temían al rey de Babilonia (Jeremías 42:1-3). El profeta les dijo que, si se quedaban y confiaban en Dios, no tenían por qué tener miedo (vv. 10-12). No obstante, si regresaban a Egipto, el temido rey los encontraría (vv. 15-16). En un mundo de peligros reales, el Señor le había dado a Israel una razón para confiar en Él en Jerusalén. Ante...

Trabajar para el viento

Jennifer Benson Schuldt El Ferrari valorado en 200.000 dólares quedó bajo el agua en una carretera y no sirvió más. Su dueño había intentado pasar por lo que parecía ser un charco, sin darse cuenta de que el agua subía rápidamente y se hacía más profundo. Cuando el agua llegó a la altura de los guardafangos, el motor de 450 caballos de fuerza se detuvo. Menos mal que el hombre pudo salir del automóvil y refugiarse en un terreno elevado. El coche deportivo inundado me recuerda el comentario de Salomón: «esas riquezas se pierden por un mal negocio» (Eclesiastés 5:14 lbla). Los desastres naturales, los robos o los accidentes pueden quitarnos los bienes más preciados. Aunque seamos capaces de protegerlos, no podremos llevarlos al cielo (v. 15). Entonces, Salomón se pregunta: «¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento?» (v. 16). Es inútil trabajar solamente para conseguir posesiones que, en definitiva, desaparecerán. Hay algo que no se corrompe y que podemos «llevar ...

Primera respuesta

Cuando llevaron a mi esposo al hospital para operarlo de urgencia, empecé a llamar a mis familiares. Mi hermana y su esposo vinieron de inmediato para estar conmigo, y oramos mientras esperábamos. La hermana de mi marido escuchó la ansiedad de mi voz por el teléfono y, al instante, dijo: «Cindy, ¿puedo orar contigo?». Cuando llegaron mi pastor y su esposa, él también oró por nosotros (Santiago 5:13-16). Oswald Chambers escribió: «Tendemos a usar la oración como último recurso, pero Dios quiere que sea nuestra primera medida defensiva. Oramos cuando no queda otra cosa por hacer, pero el Señor desea que oremos antes de hacer cualquier otra cosa». En esencia, orar es simplemente conversar o hablar con Dios, esperando que Él oiga y conteste. No debe ser un último recurso. En su Palabra, el Señor nos insta a comprometerlo en oración (Filipenses 4:6). También nos prometió que, «donde dos o tres se reúnen» en su nombre, Él estará «en medio de ellos» (Mateo 18:20). Por lo general,...

Limpiar el armario

Joe Stowell Hasta hoy, puedo oír a mi madre diciéndome que fuera a ordenar mi cuarto. Obedientemente, iba y empezaba a hacerlo, pero enseguida me distraía leyendo el libro de historietas que, supuestamente, debía guardar. Poco después, la distracción terminaba cuando ella me advertía que, en cinco minutos, iría a revisarlo. Como no podía acomodar todo en tan poco tiempo, escondía en el armario lo que no sabía dónde poner, hacía la cama y esperaba que ella entrara… deseando que no revisara el armario. Esto me recuerda lo que muchos hacemos con nuestra vida. Ordenamos lo de afuera, esperando que nadie mire dentro del «armario» donde hemos escondido nuestros pecados con excusas y culpando a los demás. El problema es que, aunque exteriormente luzcamos bien, somos bien conscientes del lío que tenemos adentro. El salmista nos alienta a someternos a la inspección purificadora de Dios: «Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí ...