Lo que quiero decir, hermanos, es que nos queda poco tiempo.
1 Corintios 7:29a
Meditemos:
En un mundo y una sociedad en la que se experimenta el afán quizás no sea muy alentador leer que la Escritura también nos dice que queda poco tiempo, esperamos palabras de consuelo, de ánimo, que sean bálsamo a nuestras vidas y que nos inviten al descanso al reposo en el Señor.
Desde luego la Palabra tiene muchas porciones que nos invitan a descansar en Dios y el versículo que hoy leemos no se aparta de ello, sin embargo, es un llamado a una entera consagración, a trabajar en la obra de Dios y a aprender a ver las cosas terrenales como algo pasajero que forma nuestro carácter y que nos enseñan a servir a los demás. 
En el contexto de este pasaje el tema tiene que ver con la relación con Dios y con los demás, principalmente, la vida matrimonial, Pablo plantea que la relación y la entrega a Dios puede ser más fácil para las personas solteras, refiere que los casados debemos repartir nuestra responsabilidad relacional entre nuestra pareja y Dios, no obstante, Pablo continua diciendo: “De aquí en adelante los que tienen esposa deben vivir como si no la tuvieran, los que lloran como si no lloraran, los que se alegran como si no se alegraran...”, es como si Pablo nos estuviera incitando a separar nuestras relaciones, nuestros sentimientos, nuestros sueños o anhelos de la vida natural, sin embargo, lo que la Escritura nos quiere transmitir nuevamente es la necesidad de soltar aquellas cosas que pueden ser más importantes que Dios, vamos a seguir cuidando de nuestra pareja y de nuestra familia, lloraremos y reiremos, compraremos y disfrutaremos de todo lo que tenemos poder delante, sin embargo, Dios debe estar primero en nuestro pensamiento y en nuestras acciones, esto nos permite tener una vida de testimonio que puede alentar a otros a seguir y amar a Dios.
Así las cosas, en la libertad que tenemos hemos de elegir a Dios, primeramente, esta elección nos va a permitir comprender el resto de las relaciones que tenemos, en ese sentido, la expresión "nos queda poco tiempo" es un llamado de atención para amar, perdonar, animar y construir una vida fundamentada en Dios.
¿Qué sensación tienes cuando se te hace tarde para alguna cita? Has pensado que es la misma sensación que deberíamos tener para encontrarnos con Dios y procurar arreglar todas nuestras relaciones afectivas pues, seguramente, el deseo Dios es que nuestro mayor afán sea estar en paz con todos y en plena comunión con Él.
Padre, Ayúdanos a pensar en el tiempo que nos queda y afanarnos por estar en paz con todos, que la comunión contigo sea el mayor testimonio de amor para la humanidad. En Cristo Jesús, Amén.
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