Vivir Sin Miedo
Un café con Cristo
Este café podría convertirse en un interesante momento de dialogo y debate constructivo si pensamos nuestro deber ser como cristianos en la responsabilidad de ser ciudadanos y con ello de participar en los procesos sociales y democráticos de nuestros países, una mirada a la realidad geopolítica de nuestro entorno puede ubicar nuestro ser y que hacer en el escenario social y político que nos corresponde desde nuestro diario vivir, sin lugar a dudas, hoy muchas personas tienen una sensación de alegría, cambio, renovación y proyección hacia la paz, no obstante, es importante reconocer el temor, la preocupación y la angustia que se ha generado en otro grupo importante de conciudadanos, la expectativa toma forma de seguridad para unos y de temor para otros, la gran responsabilidad que tienen los gobiernos es generar confianza mediante políticas claras y abiertas a la ciudadanía, el actual presidente es justamente eso lo que tendrá que hacer a fin de cambiar la expectativa de los temerosos y generar un nuevo clima nacional.
"Este café podría convertirse en un interesante momento de dialogo y debate constructivo si pensamos nuestro deber ser como cristianos en la responsabilidad de ser ciudadanos y con ello de participar en los procesos sociales y democráticos de nuestros países"
En ese orden de ideas, frente a la expectativa que hoy vive el país, sea de alegría o sea de temor, recordando también el significado de la verdadera riqueza de la cual en mi articulo anterior mencioné, Jesús nos invita a recordar una vida sin temor, es decir una vida en la que podamos disfrutar de lo que tenemos y de lo que podemos hacer de manera colectiva, hoy más que nunca tenemos la oportunidad de reconocer el país que tenemos, la gente, cultura, biodiversidad, y demás aspectos que hacen de nuestro país un lugar hermoso para vivir y para visitar, cuando pienso en lo que significa Colombia viene a mi mente la lectura del Evangelio de hoy: -Al Padre le ha placido daros el Reino de los Cielos-, porque Colombia, sin querer ser pretensiosos, es un pedacito del Reino de los Cielos, somos afortunados con el clima, los paisajes, la fauna, la flora, los afluentes hídricos, sobretodo, somos afortunados con la gente que tenemos, su ingenio, su fuerza de trabajo, empuje, capacidad de resiliencia y de reconstruirse, en fin, los colombianos deberíamos reconocer la creación de Dios en el lugar donde vivimos.
Ahora bien, en el Texto Jesús hace otra invitación, -vendan lo que tienen y denlo a los pobres-, es interesante el contraste entre Reino y la acción de vender y da dar, de alguna manera Jesús nos está invitando a ver la riqueza que tenemos y la riqueza que somos para compartir, el tesoro se encuentra en la disposición de dar lo que nosotros tenemos, si traemos esto a la relación de país en la que venimos hablando a lo que Jesús nos esta invitando es a ser consientes de toda la riqueza que tenemos, que en parte la he mencionado arriba, y el deber ser de compartir con los mas necesitados, tanto los necesitados en cuestiones materiales como aquellos que necesitan afecto y quienes han sido vulnerados en sus derechos, es la posibilidad de reconstruir y de reparar los daños de la injusticia, es la posibilidad además de crear nuevas relaciones más justas y equitativas en donde todos quepamos y tengamos oportunidades, es la posibilidad de reconocer al otro en la necesidad y comprender nuestras propias necesidades, un país extremadamente rico como el nuestro merece que todos sus habitantes logren una calidad de vida digna, una vida en paz y el legado de “estar bien” para las nuevas generaciones.
"Es interesante el contraste entre Reino y la acción de vender y da dar, de alguna manera Jesús nos está invitando a ver la riqueza que tenemos y la riqueza que somos para compartir..."
Compartir es la clave para construir un mundo mejor, comprender que el Reino de Dios esta en nuestras manos y que tenemos la posibilidad de hacer algo por los demás. Estar vigilantes es la siguiente invitación de Jesús, velar para que la paz y la justicia, la equidad y la verdad, la honestidad sean constructos colectivos, abrazar al gobierno cuando tome las mejores decisiones y no negarse a la posibilidad de aceptar y reconocer cuando fallamos y, en consecuencia, aprender de la experiencia es parte de nuestra responsabilidad ciudadana que en ultimas es responsabilidad cristiana y de fe, ese estar vigilantes es abrir la posibilidad al dialogo en medio de las situaciones más tensas y mirar al país de la manera más objetiva posible, beneficiando no a un sector de la población sino al país completo.
Hoy es un día especial en mi país, quizás este último sorbo de café sirva para invitarle a vivir sin miedo, a aceptar las palabras de Jesús, construir desde lo que hay para mejorar, velar con la confianza de que somos un rebaño pequeño del Señor que somos capaces de hacer mucho por nuestra nación, a compartir nuestra riqueza y decirle al mundo lo orgullosos que nos sentimos de ser colombianos en el sueño de construir la paz, una paz digna, justa, con sentido social y con equidad, hoy es un día especial para mi país y nuestras oraciones deben ser de bien y paz para Colombia, alejados de cualquier sentimiento de desprecio, de dolor o de angustia, hoy es un día especial para mi país y no importa cual sea la mano con la decidas escribir, será un día especial porque tu y yo somos quienes vamos a escribir con amor, fe y esperanza una nueva historia para Colombia.
Con afecto;
Luis Felipe
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