Meditando en nuestra fe, 14 de febrero, 2024

 Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida. (1 Pedro 3:18b) 

 

Meditemos:  

¿Alguna vez ha pensado en lo cerca que podemos estar de la muerte? La realidad es que estamos tan cerca de la muerte que no nos damos cuenta de su presencia, ella está en medio de todos nosotros de manera silenciosa y puede manifestarse en cualquier momento, a veces hemos salido de casa y al mirar alrededor podemos percibir situaciones de muerte o calamidad que nos habrían podido pasar a nosotros, estamos en un contexto en donde vemos noticias de tiroteos y, seguramente eso nos hace pensar en que nosotros podríamos estar allí. 

 

Podemos pensar en muchas situaciones de muerte física y tomar la decisión de no volver a salir para cuidarnos de ellas, sin embargo, la muerte está rondando aun en los pasos mínimos que damos en casa porque ella es una triste realidad, ahora bien, hasta aquí hemos leído sobre la llegada de la muerte de una manera material o física, sin embargo, es también necesario pensar que cuando la muerte llega hay también un entorno espiritual que hace que la idea de la muerte sea más o menos apacible, recordemos a Pablo quien decía que para él vivir es Cristo y morir ganancia, en ese sentido, hoy es un buen día para pensar la vida en clave de muerte, ¿Qué pasará con nosotros el día que Dios nos llame a Su presencia?  

 

Al respecto, tenemos esperanza en la experiencia de Cristo, la biblia dice que Jesús sufrió la muerte en Su cuerpo pero que el Espíritu hizo que volviera a la vida, considero que esté Texto nos llena de esperanza en torno a la vida futura porque Cristo mismo fue a la cruz por nosotros, el tiempo de cuaresma y la semana mayor nos lo recordará como base fundamental de nuestra fe, sin embargo, también dice la Biblia que el Espíritu levanto a Jesús de entre los muertos y, si eso hizo por Jesús, también nosotros somos rescatados de la muerte por la resurrección de Jesús. 

 

Así las cosas, el temor a la muerte no debe ser un asunto que nos ocupe tanto como nuestra entera consagración a Dios que nos ha dado vida espiritual y que nos lleva al camino de la redención por el amor, Dios en nosotros es el sello que nos garantiza la vida eterna y con ello la esperanza de construir un mundo mejor a partir del testimonio de vida que podemos dar a la humanidad. 

 

Reflexiona:  

¿Te ocupa con temor el tema de la muerte? A veces pensamos tanto en ella que olvidamos vivir la vida, vivamos la vida de la mano de Dios en la experiencia de la resurrección de Jesucristo. 

 

Oremos:  

Padre de amor;  

Gracias por enviar a tu hijo Jesús por ,  

gracias por la vida y por tu amor. 

Ayudanos a vvir de tal manera  

que la muerte no sea nuestra prioridad  

sino la vida que construimos acá  

y que gozaremos contigo en la eternidad. 

En Jesús Tu Hijo oramos. Amén. 

 

 

 

Con profundo amor;  

 

Rev. Luis Felipe  

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