El trabajo de la fe
Un café con Cristo
"Jesús manifiesta que todos tenemos tropiezos lo cual se constituye en una verdad que todos hemos vivenciado, usted y yo, en efecto, hemos tropezado alguna vez en la vida"
El Texto que hoy leímos comienza diciendo: “entonces los apóstoles
dijeron al señor” (San Lucas 17:5), ese entonces nos refiere que antes había pasado
algo y ese antes no lo podemos obviar si queremos comprender el mensaje que la perícopa
nos presenta, esta palabra es una intersección entre dos momentos que está
viviendo Jesús con sus discípulos, de esa manera, el antes del entonces es una
enseñanza y advertencia de Jesús, Jesús manifiesta que todos tenemos tropiezos
lo cual se constituye en una verdad que todos hemos vivenciado, usted y yo, en
efecto, hemos tropezado alguna vez en la vida, algunos tropiezos pueden ser más duros que otros, sin embargo, todos nos dejan una experiencia para la vida, y Jesús
es consciente de ello, el problema para Jesús radica no en quien tropieza sino
en quien hace tropezar, nos da una advertencia de lo cuidadosos que debemos ser
en el trato con las otras personas, con los más débiles, los vulnerados, pobres,
enfermos, rechazados, con aquellos que tienen menos oportunidades que nosotros,
ahora bien, esta no es la única advertencia que Jesús da en ese antes del
entonces, Jesús llama la atención también al perdón, nos pide levantar la voz
cuando seamos vulnerados, cuando nos hagan tropezar, pero también nos deja la instrucción
de perdonar cuando hay arrepentimiento.
La tarea que nos deja Jesús no es nada fácil, porque cualquiera
de nosotros es susceptible a hacer tropezar a una persona, herirla o lastimarla,
a cualquiera de nosotros nos pueden hacen caer por un tropiezo, es evidente que
el tema acá es de relaciones y de relacionamientos y, en ese sentido, de construcción
de fe, pues la fe entendida como la creencia que nosotros tenemos y la firmeza
de seguir a Cristo nos está poniendo unos estándares, quizás, altos en nuestra
manera de comportarnos y de actuar, se nos está invitando a ver al otro con
misericordia y con amor aun a aquel que nos ha hecho daño, tenemos acá entonces
un área importante de trabajo en nuestra vida que es la coherencia en la fe,
pasar del discurso a la práctica, y demostrar a Jesús y Su mensaje en nuestras
propias vidas, por eso es que aparece el entonces, y la petición de los apóstoles
ahora cobra sentido; “auméntanos la fe”, en otras palabras ayúdanos para poder
cumplir con lo que tu estas demandando; si usted y yo vemos difícil la
posibilidad de no ser tropiezo a otros con nuestras palabras y nuestros actos,
si para usted y para mí es difícil perdonar a aquellos que nos han hecho daño,
pues los apóstoles no estaban lejos de esa realidad y por eso pidieron que se
les aumentara la fe.
Lo interesante en el relato es que Jesús ahora pone un
adicional a su demanda, cuando sus discípulos le piden que aumente su fe Jesús refiere
dos cosas, la primera tiene que ver con lo cuantitativo, no se necesita mucha fe
para no dañar a otros o para perdonar, un grano de mostaza es suficiente para mover
las montañas, ahora bien, el problema radica en lo cualitativo y Jesús amplia
la enseñanza llevando la fe al sentido del trabajo; la fe se trabaja y se
fortalece y es un trabajo continúo, lo que Jesús manifiesta es que nosotros
debemos trabajar todo el tiempo para sostener, fortalecer y aumentar la fe, no
hay descanso para ello, el resultado mínimo es no dañar al otro y aprender a
perdonar, no se requiere mucho más que un grano de mostaza porque en términos generales
es más fácil perdonar y no dañar a otros que mover montañas y, de otro lado,
cuando perdonamos, cuando somos conscientes de que no podemos ir por la vida haciendo
daños e hiriendo a nuestros congéneres ya estamos moviendo montañas, las montañas
de odio, orgullo, arrogancia, envidia, entre otras, pero nada de esto llega si
no trabajamos en nuestra propia fe, es la razón por la que Jesús pone por
ejemplo a los siervos que trabajan en el campo y cuando llegan a su casa deben
servir a su señor, es un trabajo sin descanso, continuo, en el que se sobrepone
la voluntad del señor sobre la propia, así es el trabajo en el campo, el
campesino se olvida de si mismo para ser uno con la tierra, él y su familia se
entregan en cuerpo y alma para que nosotros tengamos alimento, eso es lo que está
pidiendo el Señor, eso se llama coherencia, trabajamos en nuestra fe para dar
testimonio de Jesús en quien creemos y a quien decimos amar, trabajamos sin
descanso por ser mejores, no para la vanagloria sino paran dar a Jesús toda la
potestad como Señor de nuestra vida.
"Lo que Jesús manifiesta es que nosotros debemos trabajar todo el tiempo para sostener, fortalecer y aumentar la fe, no hay descanso para ello, el resultado mínimo es no dañar al otro y aprender a perdonar, no se requiere mucho más que un grano de mostaza porque en términos generales es más fácil perdonar y no dañar a otros que mover montañas"
El trabajo de la fe es el trabajo diario de quien ama al Señor, es esforzado y tiene para nosotros la recompensa de aportar a la construcción de un mundo de paz y de no violencia, el trabajo de la fe, es el trabajo de la paz y de la fraternidad, el trabajo de la fe es un trabajo útil por medio de personas “inútiles” pero que han encontrado su propósito en la experiencia con Jesús, el trabajo de la fe es el trabajo de la esperanza y el amor que mueve las montañas de la indiferencia y del dolor de los seres humanos que sufren las injusticias de la vida.
Hoy les invito a que trabajemos nuestra fe de una manera
práctica, porque Jesús es práctico, dispongamos nuestra vida para no dañar al
otro y pidamos a Dios amor para poder amar a aquellos que nos han defraudado.
Con afecto;
Luis Felipe
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