San Mateo 25:31-46 "Cristo, el Rey del Universo"
Hoy cerramos el año litúrgico, y como cada año, lo hacemos con la gran declaración "Jesucristo es el Rey del Universo", sin embargo, esta declaración debe encarnar nuestra fe, pues dicho cierre del año litúrgico es el cierre de las declaraciones de fe de la vida de Jesús en su nacimiento, su pasión y muerte y su ministerio, el cual refiere la grandeza de su misión y de la misión de la iglesia para el mundo.
Cuando pensamos en un Rey, viene a nuestra mente la nobleza, la grandeza, el esplendor de un reino que muchos de nosotros quisiéramos conocer, pensamos en los jeques de Oriente Medio, en los reyes europeos, incluso en las castas latinoamericanas que se levantaron para organizar latifundios y que llevaban consigo cierto aire de grandeza nobiliaria, pero el Evangelio y la Escritura en general nos invitan a ver un Reino diferente, el Evangelio nos invita a construir el Reino de Dios que nos ha llegado a través de Cristo Jesús y de sus enseñanzas para nosotros.
¿Qué Reino es este? ¿Cómo lo podemos vivenciar en este mundo?¿Cuál es la evidencia de que el mismo se esta instaurando y que la iglesia del Señor trabaja por ello? preguntas interesantes que un día como hoy las lecturas bíblicas quieren responder.
En primer lugar, el Reino de Dios se homologa a un redil, a un espacio de cuidado en donde el Señor es el gran pastor (Ez 34:11-16, 20-24), promete cuidar de las ovejas desvalidas, de las flacas, de las enfermas, pues el Señor nos presenta un Reino en donde la riqueza consiste en la capacidad de ayudar a otros, de pre-ocuparnos por el pobre, por el débil, por el que sufre la injusticia.
A su vez el Reino de Dios es un Reino del Servicio, Jesús llama a su derecha a los que le ayudaron, nos dice en el Evangelio que Él es justamente el enfermo, el preso, el desnudo, el hambriento, y nos invita a extender nuestra mano a esta figura de persona; cuando lo hiciste o lo dejaste de hacer con uno de estos pequeños los hiciste o lo dejaste de hacer conmigo, es un Reino de la igualdad, en donde el rico y el pobre están en el mismo nivel, el uno y el otro deben servir desde sus saberes y desde sus condiciones sociales para servir al otro.
El Reino de Dios, ese mismo en el que Jesús es el Rey del Universo es aquel que se construye en la base de la esperanza, Canten alegres al señor (Salmo 100), sirvanle con regocijo, y esto solo puede desprender de una comunidad de la esperanza que ve en cada situación una oportunidad para presentar a Cristo, el Rey que acompaña, el Rey que sirve, el Rey que extiende su mano, el Rey que ayuda y acompaña a los más necesitados.
Cristo es el Rey del Universo, y vino a presentarnos su propuesta del Reino, un Reino con más equidad, paz, justicia, que no es egoísta y que se desarrolla en el marco de la practica del amor.
Bendiciones y feliz semana para todos.
@PFelipeOliveros
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