San Mateo 25:1-13 "32º Domingo del tiempo común"

Hermosa invitación nos trae la Palabra de Dios en sus lecturas para el día de hoy justo cuando ya vamos llegando a la recta final del año litúrgico, Josué en el A.T. reúne al pueblo y le advierte que él y su familia servirán al Señor, acción que redunda en la voluntad de todo el pueblo de servir a Dios, por su parte el N.T. nos recuerda la bella esperanza que tenemos los cristianos apropósito de lo que sucederá con nosotros después de la muerte y la llegada de nuestro salvador Jesucristo. 

Entre el A.T. y N.T. el Evangelio llama la atención con la parábola de las diez vírgenes, de las cuales cinco estaban preparadas y cinco no, este conjunto de lecturas, incluyendo el salmo, nos conllevan hacia una serie de reflexiones que servirán de evaluación para nuestro final de año, en tanto que nos vamos preparando para recibir el adviento.

La primera reflexión que nos trae la Escritura tiene que ver con nuestro servicio, Josué anima al pueblo y les advierte que él y su familia servirán a Dios, como seres humanos estamos puestos en la tierra para servir, y servimos a Dios en tanto que ponemos nuestro saber y que-hacer al servicio de la comunidad para construir una mejor sociedad, para hacer parte de aquellos que pasan del caos a la paz, "yo y mi casa serviremos al Señor" va más allá de una simple declaración que se recita, postea o se pone en las paredes de la casa, para ser una toma de conciencia apropósito de nuestra responsabilidad de ser constructores de comunidad.

La segunda reflexión tiene que ver con nuestra esperanza como cristianos, el Evangelio nos advierte como es el Reino de Dios usando la parábola de las diez, vírgenes y San Pablo nos refiere apropósito de la llegada de Cristo y la esperanza de la vida después de la muerte, usted y yo desde nuestra confesión de fe comprendemos que la muerte es solo un paso mayor y más grande, es el salto que nos permite llegar a la presencia de Dios y disfrutar del Reino en pleno.

Pero esta segunda reflexión esta ligada a una preparación para recibir el Reino, en otras palabras a trabajar en esta tierra para construir el Reino de Dios que seguramente disfrutaremos plenamente después de nuestro paso por esta tierra, las cinco vírgenes que estaban preparadas nos dan la sensación de trabajo constante, y deseo porque el novio llegará, es quizá la más grande invitación del Evangelio, en tanto que las cosas futuras llegasen, Jesús nos anima a trabajar y estar preparados, es decir no desanimarnos ni desmayar en hacer lo que nos compete como cristianos; amar al prójimo y servir a la sociedad.

Que el Señor nos ayude para que mantengamos viva la fe y la esperanza del encuentro con Dios y que de esa misma forma estemos sirviendo a Dios y sirviendo a nuestra comunidad para construir una mejor sociedad.

Hoy les invito a que oremos por todas las personas que pasan por duelos, y especialmente por las 43 familias mexicanas que han perdido a su ser querido en un acto tan vergonzosamente violento.

Muchas bendiciones.
@PFelipeOliveros

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