¿Un Rey pobre y desnudo?

Un café con Cristo

San Lucas 23:33-43

Una de las noticas más sonadas este año ha sido la muerte de la reina Isabel II, las costumbres monárquicas son una razón interesante de diálogo porque nos hace pensar en aspectos medievales, cuando alguna persona de la realeza nace, muere o se casa el mundo entero gira alrededor del evento, de alguna forma, los temas de reyes y príncipes llaman la atención porque evocan la vida medieval, la ostentosidad, los lujos, los grandes espacios y un abismo que clasifica a las personas entre ricos y pobres, reyes y súbditos y el concepto de la dinastía; generaciones de personas miembros de una familia que mantienen el poder sobre un territorio, ahora bien, con la muerte y el funeral de la Reina Isabel II evidenciamos el comportamiento de la realeza que debe ocultar su dolor y hacer de un evento privado un protocolo público porque, seguramente, en la costumbre de los reyes está prohibido mostrar la naturaleza humana, sin embargo, reyes y vasallos se encuentran con la misma realidad, tarde o temprano se enfrentarán a la realidad de la muerte donde los lujos y las propiedades no tendrán ningún valor.

La humanidad va evolucionando y el concepto de la realeza se difumina, quizás, nos va quedando la imagen de los cuentos de hadas que compañías como Walt Disney se encargan de revivir en la fantasía y la imaginación infantil pero que en la medida en que vamos madurando salimos del cascaron de la imaginación para enfrentarnos a la vida real y con ello a la necesidad de ver al otro como a un igual, bien sea rey o súbdito, dicha evolución de la realidad contextual implica cambiar la mirada y reconocer al ser humano en su integridad y dignidad, y en ese orden de ideas, reconocer a cada persona como obra única y creación divina cuya vida es sagrada. De otro lado, Jorge Veloza, compositor  y creador del género musical carranguero, un género puramente colombiano que surge alrededor de los años setenta en Boyacá y que da muestra de la cultura andina y su pensamiento, compone la canción “El rey pobre”, una pieza musical que hace pensar en los elementos de la realeza: capa, paje, trono, castillo, cetro, corona, etc, visto desde la realidad de la sencillez de la vida campesina, Veloza nos invita a visualizar aquello que vemos en las monarquías y traerlo a la realidad de nuestro contexto, leamos un fragmento:

En mi tierra yo me siento como un rey,

Un rey pobre, pero al fin y al cabo rey,

Mi castillo es un ranchito de embarrar

Y mi reino todo lo que alcanzo a ver.

 Por corona tengo la cara del sol

Y por capa una ruana sin cardar,

Es mi cetro el cabo de mi azadón

Y es mi trono una piedra de amolar.

Notemos que Jorge Veloza distorsiona la idea del reino y del rey, para situarnos en el concepto de la libertad para gozar de cada cosa que tenemos, este ejercicio no es una burla a la realeza, es un llamado de atención para mirar nuestra realidad y dejar de concentrarnos en otras realidades que siguen distantes a nuestra costumbre.

En ese orden de ideas, mis letras solamente hacen una reflexión apropósito de las palabras rey y reinado con el fin de mirar al Evangelio que hoy nos convoca y que, en el cierre del año litúrgico, nos invita a pensar en Jesús como Rey y Señor del universo, en el contexto de lo que hoy leemos en la Palabra se avizora la figura del rey, los primeros párrafos de esta columna contemplan lo fastuoso, majestuoso, ostentoso y poderoso, justamente, esa es la idea de reinado que tienen las personas de la época de Jesús, no obstante, hay un contraste al estilo de la canción de Veloza; en el monte de la Calavera donde crucificaron a Jesús y pusieron la inscripción de Su acusación: “Este es el Rey de los judíos”, las personas sin entender lo que estaba sucediendo, porque la condena misma era injusta y le acusaban de lo que él se habría negado; recordemos que Jesús se retiró de la multitud porque lo querían llevar a la fuerza y proclamar rey (San Juan 6:15), le avergüenzan y le desafían en tres ocasiones mencionando justamente el objeto de la cruz, la salvación, “salvo a otros, que se salve a sí mismo” no obstante, Jesucristo es el Rey del universo porque por medio de esa cruz venció la muerte, fue un rey pobre y desnudo que estaba entregando su mayor riqueza; la liberación de nuestra vida y de nuestra mente, el acto mismo de la cruz con una corona de espinas, con sus ropas echadas a la suerte, con la crítica y el menosprecio de la gente, es la muestra de amor más grande que alguien podría hacer por la humanidad, “nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por los amigos” (San Juan 15:12), el Rey pobre y desnudo se entregó a si mismo por amor y nos llamó amigos, quito la barrera de las clases sociales porque siendo Dios mismo se hizo como uno de nosotros para darnos vida eterna y el mejor concepto de Reino, el Reino de Dios.

Hoy celebramos la festividad de Cristo Rey y es importante recordar porque Jesús es el Rey y Señor del Universo, un día, seguramente, la dinastía Windsor terminará, cada uno de los reyes se encontrará con la realidad de la muerte y el concepto de la monarquía también se irá difuminando, quizás en las críticas, por las atrocidades que han hecho en nombre de Dios y en nombre del rey, el rey pobre de Jorge Veloza también encontrará la muerte y será llevado al sepulcro con sus humildes riquezas, recordado por sus hijos y la sociedad de su contexto, quizás será también un muerto anónimo, su funeral, según el contexto, llegará al alcance de los amigos de Facebook o de los amigos de la vereda, pero Jesús, aunque condenado injustamente, murió y resucitó porque es Dios y tiene el poder sobre la muerte, ¿A dónde iremos nosotros sino es a su trono de gloria?

En Jesucristo tenemos paz, consuelo, vida y gozo, como Soberano también nos ha estipulado una norma y quienes logramos escuchar Su llamado tenemos el privilegio de hacer parte con Él en Su reino, un reino de amor que se construye en la bondad y la caridad, un reino de paz que nos llama a trabajar por la construcción de un mundo mejor, más equitativo y justo, permitamos que Jesús sea el único soberano que gobierne nuestras vidas.


Con afecto;

            Luis Felipe  



Comentarios

  1. Por Jesucristo somos reyes y reinas ....real sacerdocio nacion santa. Bello mensaje....

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