San Mateo 22:34-46 "30º domingo del tiempo común"
El Evangelio para hoy nos invita a poner en practica nuestro discurso, frente a la pregunta que le hacen a Jesús acerca de cual es el mandamiento más importante, Jesús da una una respuesta en forma de cruz, es decir en orientación vertical y transversal, responde que el mandamiento más importante es "amar a Dios sobre todas las cosas" y habla de un segundo mandamiento: "amar a tu prójimo como a ti mismo", que interesante respuesta de Jesús, pues la gran respuesta del mandamiento de Dios en Jesús es el AMOR, de hay que tenga una visión vertical, amar a Dios y una visión transversal amar al prójimo, lo uno y lo otro se condensa en la expresión y la acción del amor.
Si el domingo anterior el Evangelio nos invitaba a la coherencia, hoy nos invita al amor, nuestra coherencia radica en el acto mismo del amor, pues nuestro encuentro con Dios y con Su verdad radica en que Él nos ha amado y nos llama para que amemos a los demás, de hay se desprende la Ley y los profetas dice Jesús.
De hay que amar implique reconocer en el otro la presencia de Dios, en el que le conoce y en el que no le conoce, en el uno y en el otro podemos ver al Resucitado y al Crucificado, implica establecer el respeto por la diferencia, construir una comunidad del libre pensamiento en donde cada uno de nosotros participamos de nuestra experiencia de fe y la compartimos con el único animo de construir la comunidad de Cristo.
Amar a Dios implica amar al prójimo, amar al otro que es como yo, con errores, defectos y cualidades, que es más difícil que amar a los divino, lo perfecto, lo que no es humano, el amor a Dios radica en la experiencia misma de la fe que me permite comprender la creación de Dios y establecerme en una relación con ella, tal que me invita a adorarle, este amor divino, es muchas veces más sencillo y humano de lo que nosotros pensamos, pues es el amor que nos acerca al pobre, al desvalido, al que no tiene conciencia de lo espiritual, incluso al enemigo de la fe que hoy no conoce ni entiende la verdad y la luz del Evangelio pero que mañana puede ser una pieza clave en la magna obra del Dios que es Todopoderoso.
La invitación del Evangelio al amor, es la fuente de la vida para nosotros los cristianos, la relación con la cruz es la relación del amor hacia Dios y hacia la comunidad que nos rodea, siendo así nosotros quienes confesamos a Cristo el Señor como Salvador y Rey del universo.
Que Dios nos bendiga y nos enseñe a cumplir con el mandamiento del amor.
Bendiciones
@PFelipeOliveros
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